Diario de rodaje "Una puerta cerrada" : Día 3 (12/05/05)

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Complicado, muy complicado se nos presentaba el día de hoy. Era la primera vez que rodábamos en el plató de la Universidad Carlos III, con todos los pros y contras que ello conllevaba. Por una parte estaba genial que la universidad nos dejara el material : nos ahorrábamos el alquiler y el tener que devolverlo después. Por el otro lado teníamos el inconveniente de tener que montar nuestro propio escenario algo que no habíamos hecho nunca y el tiempo, que era muy muy reducido y totalmente inflexible : si no habíamos grabado todo a tiempo nos echaban y punto, aspecto que me preocupaba particularmente.

Daniel Romero y Raul Garan desenfocados

Sobre las 12:00 llegue a casa de Dani para ayudarle a llevar los bártulos que había preparado para el escenario, el cual no tenía ni idea de cómo iba a ser. La verdad es que entre su padre y él se lo habían currado mucho : unos atriles de madera y paneles de poliespan que daban un resultado muy bueno. Y todo ello por unos 30 €.

Cargamos todo en la furgoneta de su cuñado (que siempre enganchamos para ayudar en los cortos) y nos marchamos a Getafe, donde llegamos sobre las 13:00.
Nos hubiera gustado estar antes para tenerlo todo montado, pero teníamos que esperar que terminara una clase que había en el plató.

Habíamos citado a algunos miembros del equipo sobre esa hora en la universidad para que nos ayudaran a montar el decorado. Allí estaban Raul, que tenía que buscar a Manuel, actor principal y Arturo al que le encargamos que buscara a Conchi nuestra maquilladora, excelente fichaje de última hora que nos vino de perlas, pues Dani y yo llevábamos toda la semana buscando a una maquilladora para el jueves sin éxito.

Mientras estaban fuera y hasta que llegará el resto del equipo empezamos a montar el decorado. En cuanto llegué al plató no pude evitar sentirme un poco decepcionado pues me pareció muy pequeño. Para lo que queríamos rodar nos valdría, pero esperaba más espacio aunque al final nos apañamos estupendamente.

Entre Dani, su cuñado y yo montamos los paneles de poliespan rapidamente. El resultado final era bastante mejor de lo que me esperaba, y en cámara quedaba muy bien. El problema surgió con el suelo, el cual tenía unos baldosines grises horribles. Quizá el problema no fuera tanto el suelo en sí, sino que en contraste con el poliespan evidenciaba demasiado que las paredes eran de corcho blanco.

De esa manera decidimos forrar el suelo con papel blanco que visto por la cámara daba un efecto de suelo blanco y uniforme, pero que tenía un grave problema : se rompía con mucha facilidad y se notaban las marcas de las pisadas así que se me ocurrió una tontería que creo que nos vino bien. Mientras colocábamos los páneles y hacíamos ensayos sería mejor que pisáramos descalzos. Aun así me dio la sensación de que terminaríamos quitándolo pues era muy engorroso, aunque finalmente y con mucho cuidado aguantamos así toda la tarde.
Me hizo gracía al principio cuando habíamos puesto una parte del suelo con mucho esmero y una cuadrilla de profesores cuyo objetivo no era otro que cotillear lo que estábamos haciendo pisaron el invento sin miramientos…

Un servidor y Raul Garan, el mago de la cámara

Poco a poco fue llegando el resto del equipo y aproveché para ir a por una silla de ruedas y un sillón que había pedido. La silla de ruedas era perfecta para unos travelling que ibamos a realizar, pero el sillón era horrible y muy bajo. Era plenamente consciente de ello, pero no pude conseguir nada mejor, así que lo forramos con tela negra como buenamente pudimos.

Eran algo así de las 15:00 cuando Dana y su ayudante Marga empezaron a iluminar, ibamos muy bien de tiempo y empezamos a decirle al resto de la gente que fuera comiendo algo si querían. Me dio un poco de reparo por Manuel porque le habíamos hecho venir muy pronto cuando su intervención iba a ser mucho más tarde. Por allí también andaban Laura Espinosa, que haría de mujer guía y David Velduque, que haría de informático, el resto de extras eran amigos y miembros del equipo. La previsión sería empezar a rodar sobre las 16:00 y teníamos hasta las 20:00 : 4 horitas escasas que ibamos a tener que aprovechar al límite. Hoy no tocaban muchos planos, pero me invadió una sensación rara que me decía que no nos iba a dar tiempo. Empecé a pensar en que otros días podríamos rodar, pero movilizar otra vez a todo el equipo iba a ser muy difícil…

Estando sumido en esos pensamientos, Amaya nos da la primera mala noticía de la tarde : dos amigos suyos iban a hacer de figurantes en un papel sin texto pero vital para el desarrollo de la secuencía. Pues bien, uno de ellos iba a llegar tarde y el otro no iba a venir. Compruebo como la noticía hace mella en Dani que comienza a ponerse nervioso pues quedaba poco para rodar. La ausencia de uno de los figurantes hacen que tengamos que pasar al (previsto) plan – B, me tocará sustituirle a mí, algo que no me hacía nada de gracía pues la verdad es que tenía bastante bien aprendido el desarrollo de la escena para centrarme en mis funciones iniciales de ayudante.

Entre unos y otros me visten (David me deja su camisa blanca y su corbata, Raul unos pantalones que eran al menos 2 tallas menos de la que tengo…lo mejor de todo es que tengo que llamar a Jose, mi compañero de clase para cambiarle mis deportivas por sus zapatos…) y Conchi comienza a maquillarme, cuando escucho gritos y voces dentro del plató.

Entro corriendo y veo a uno de los técnicos echando una monumental bronca a Dani y Dana que no saben donde meterse. Por lo visto habíamos movido unos focos sin permiso y el tio estaba hecho una fiera. Tras soltar todo lo que tenía dentro el técnico se fue remarcándonos varías veces que se desentendía totalmente de todo y que no contáramos con él en todo el día. Un silencio monumental se adueño del plató cuando se marchó. Miré a Dani, y si antes estaba nervioso ahora estaba entrando en un estado catatónico. Como no sabía que decir me largo bastante cabreado y dejo que me sigan maquillando mientras pienso en todas las trabas que la universidad nos pone siempre que queremos hacer algo. Desde luego que el técnico estaba en su derecho de habernos echado la bronca, pero las formas que tuvo no eran justificables para nada. Para más inri, hoy Dani me comunica que nos han mandado un mail por un uso incorrecto de las instalaciones. Ya saben amig@s, ciñanse única y exclusivamente a sus estudios que a la universidad por mucho que diga le molesta involucrarse en asuntos que se salgan de lo establecido. Una pena lo que hay que aguantar a veces para levantar un proyecto. Ya contaré otro día como en el último momento la universidad nos comunicó que no nos dejaban utilizar sus instalaciones provocando que tuviéramos que cambiar todo el plan de rodaje y casi paralizarlo.

Cuando se calman los ánimos comenzamos con la escena en la que me toca salir. Aparco mi cuaderno de dirección y explico a los actores como buenamente puedo la coreografía que tienen que hacer la cual ya traía pensada de casa y creo que funcionó bastante bien.

Laura Espinosa, excelente mujer guía

Pese a que me río en dos tomas (cortesía de los chistes de Jorge, cuñado de Dani, entre bastidores) y tropiezo junto con el escenario descolocándolo todo varías veces, rodamos la escena sorprendentemente rápido pues me parecía la más complicada de todas acrecentado todo ello por el esmero con el que teníamos que pisar el suelo, pues cada vez que salíamos lo manchábamos y lo rompimos varias veces. Nos quedamos sorprendidos todos con Laura Espinosa, que bordó su papel provocando que perdiéramos muy poco tiempo que era algo que comenzaba a escasear por momentos.

Tras mi “aparición estelar” intente sin éxito volver a mi papel de ayudante. Cogí mi cuaderno de rodaje pero entre que tenía que devolverle los zapatos a mi colega y unas cuantas cosas más estaba totalmente descolocado.
Ahora tocaba rodar los planos con David Velduque y Manuel, y entre Dani y Raul se los ventilan en menos de una hora, cosa relativamente fácil con dos actores tan brillantes. El papel de David desgraciadamente fue mi cortito y no pude hablar mucho con él pero era un tio cojonudo. Y de Manuel que voy a decir, es un actor acojonante, que se mete en el papel en cuestión de segundos. Sino me equivoco no tenía nada de texto esta vez, pero logro transmitir con su cara y sus gestos las emociones que requería su personaje.

¿Qué oculta Manuel Alterio?

Mi labor a partir de ahí fue meter prisa, pues con el humor que tenían que estar los técnicos no estaba la cosa para pasarnos de tiempo, pero finalmente no solo cumplimos el plan de rodaje, sino que terminamos media hora antes y nos dio tiempo a recoger. Otra cosa no, pero eficaces lo somos un rato.

Tras recoger todo el material fuimos a tomarnos algo con todo el equipo. La verdad es que había sido un día de sensaciones variadas, estaba un poco cabreado y no me apetecía quedarme pero tres jarras de cerveza después ya estaba todo olvidado.

Nos queda este último fin de semana y la cosa sigue a buen ritmo, este sabado rodamos unas secuencías que no creo que nos supongan ningún problema y el domingo otra vez en exteriores. Atentos al blog que en breve terminamos!

Impresiones de Dani Lebowski --> Crónicas de un rodaje : Día 3

Blog de David Velduque --> Corto pero intenso
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