Guaypaut. En cuanto ví el logo en la televisión empecé a repetir mentalmente el nombre y, ehm... me sonaba de algo... sí... Es la versión española de
Wipeout, un programa/copieteo de
Takeshi's Castle/Humor Amarillo de esos que se supone que son divertidos porque va la gente a darse hostiacas y a terminar revolcándose en charcos de barro. Una apuesta sobre seguro para el verano (je!). Como el
Tetris Humano ese que ponían el año pasado en
La Sexta, lo mismito, salvando que este programa, por lo visto, ya se estreno con más pena que gloria las pasadas navidades. El problema de serie que tengo yo con estos formatos es, que no es que no me guste ver a gente dándose piños, es que quiero que esa gente sean chino-japoneses. Esa es la gracia que tiene para mí: no es lo mismo ver a un chino-japones estampándose contra un muro, cayendo al vacio y medio rompiéndose la espalda que al atajo de zorriputas y chulazos en reserva que tiene
Telecinco al servicio cualquier mierda que hagan (¡vaya fauna de casting, amigos!).

¡...que chorrazo!
Todo esto de primeras. De segundas, y para cubrirme un poco las espaldas, os digo que el programa en cuestión lo cogí de fondo en un bar, sin sonido ni nada. ¿Tendrán esas repeticiones de las hostiacas, música-tipo-
Grand Prix (cámara lenta y repeticiones-hacía-atrás me parece que no tenía)? No voy a ser yo el que lo compruebe... a no ser que quiera morir sepultado por LA ranciedad. Porque
Guaypaut es TAN rancio que convierte al
Grand Prix en ejemplo de diversión catódica. Hay veces que caes en algún subproducto de estos por casualidad, o porque te da la gana perder el rato y el efecto apoltronamiento en el sofá + mando a distancia con pilas casi gastadas es muy fuerte. Yo que sé. Pero al final le encuentras las cosquillas a este tipo de programas por algún lado, a mí me ayuda mucho pensar en la cutrez bien entendida, por ejemplo. Aquí no. Aquí no hay lamentaciónes tipo
es-tan-malo-que-es-casi-bueno-de-malo-que-es (¡Veámoslo pués! ¡Vaya despropósito!). Y mira que estar en un bar bebiendo cerveza con gente que se ahostia de fondo es una buena combinación (el típico
: "mira, mira que s'a matao! jojojo"). Voy a ver si saco unas líneas de esta puta mierda y, en disculpa anticipada, os ofreceré un gran consejo gratis al final del post.
Guaypaut!!!:

- La
Alcayde: Nunca me ha inspirado mucha simpatía (¡que es periodista! ¡que ha escrito dos libros!) pero ¿realmente piensa alguien que sea capaz de presentar un programa ella sola? No niego que de florero pueda funcionar, pero el
modelo-Alcayde esta diseñado para ajustarse al esquema
Noche de fiesta = Presentador tirando a viejuno pero entrañable/graciosete ó Chulazo genérico ó Presentador gay +
prostituta de lujo. Si la sacas de aquí mal vamos y, efectivamente, el espectáculo que da es lamentable. Para un programa de este tipo necesitas a alguien graciosete y ya sabemos donde tiene la gracia esta chica. Los realizadores tampoco son idiotas y saben lo que tienen que hacer: la
Alcayde apareció con unos minishorts vaqueros y una camisetita ajustada que, ¡vaya!, se mojaba de vez en cuando (esa
Telecinco de las
mamachicho latiendo con fuerza). De todas formas me sorprendió su continua cara de aburrimiento y lo perdidísima que estaba. Completamente fuera de lugar, yo creo que mentalmente estaba gritando:
"¡Sacadme de aquí!". No quería ser muy incorrecto porque creo que está embarazada la mujer, pero es que parecía puestísima. Normal y comprensible, drogarse parece ser la única opción que ofrece este programa para aguantarlo, tanto al presentador como al espectador (Inciso: a mí no me hizo más gracia progresivamente conforme bebía más cerveza. Mala señal)
Total, que una
Alcayde en horas bajísimas. Una hundeformatos en toda regla. El hostión más espectacular que ofrece
¡Guaypaut! es el suyo, que no levanta cabeza desde que se hundió el tomate. Que la jodan. Espero que sea un clavo más en su ataud y no la volvamos a ver por la tele.

Más o menos así está en Guaypaut...
-
Mujeres y hombres y viceversa:
Mamachicho me toca... me toca cada vez massss...!!! Filosofía
Telecinco al poder. Las hostiacas,
per se, no hacen grande un formato. Es veranito y toca ración de culos y tetas. Parece que han basado la elección de concursantes en descartes de Mujeres y hombres y... Ellos: chulazos de gimnasio, übergays tipo
Jesús Vázquez la mayoría. Ellas: carnaza de la
Interviu, inversiones sobre seguro si el programa sale a flote (va a ser que no...). En gran parte, ya digo que seguramente se les cuele algún feo/fea algún día, para que no huela mucho la cosa. Pero yo no ví a ninguno.
La
Telecinco guarrona enseguida asoma su cabeza, no ya en el permanente escote de la
Alcayde (hay cosas que se dan por hecho), sino en las presentaciones de estos individuos. Individuas más bien. Riete tú de
Los Vigilantes de la Playa: ángulos de cámara imposibles (contrapicadísimos), zooms setenteros a las partes de interés... falta la cámara lenta y que vayan corriendo las mozas por la playa. Porno, porno.
Todo ello acompañado de lo único que me hizo algo de gracia de esta bazofia: los rótulos que salían en la pantalla para presentar a los concursantes. Con los chicos tiraban mucho de gracietas. Por ejemplo, salió un tipo con pelos a lo
Bisbal y el letrero decía algo así como:
"El que enseña a peinarse a Bisbal". Risas. Para ellas eran mucho menos sutiles; explotación pura y dura. Recuerdo que salió una muchacha que estaba opositando para ser bombera.
"Vaya bomba de bombera!!!",
"Bombera apaga mi fuego". Debo haberme inventado una de las dos frases anteriores, pero para que os hagáis una idea de por dónde van los tiros. El acabose era que la mayoría de esos rótulos tenía faltas ortográficas (hecho que no voy a criticar yo precisamente, vaya), siendo el punto cumbre este:
streaper. Otra de las muchachas que concursaba aquí, trabajaba de eso (tenía toda la pinta) y, bueno, yo lo he visto escrito de mil maneras: strittis, stripper, estritease... pero nunca streaper. Una cosa que aprendí, oye.
Lo último que me llamo la atención era que la strepter.. streapir.. estrit... coño, la fulana esta que se quitaba la ropa, era espantosa. Horrenda. Siliconadísima, maquilladísima, chabacanísima, y todos los -ísimas que se os ocurran. Un dolor a la vista. Bueno, pues parece que sólo estaba pensando yo eso, porque los avispados realizadores no paraban de poner rotulitos de estos cachondones alabando su belleza y "atributos". Aquí desconecté, se me licuó el cerebro. Seguí con la cerveza y con un debate interior acerca de los cánones de belleza con el paso de los años. Por eso (y por mi reciente obsesión por
Twin Peaks) pongo ahora a continuación una foto de
Audrey Horne como imagen/concepto que tengo yo de lo que es una mujer atractiva. Para equilibrar un poco esa visión del monstruoso-putón-rubio-streaper... egghs!!
¡Ah! Y: EL CONSEJO:Salid a la calle muchachos y muchachas. Que os de un poco el aire. No os quedéis viendo estas cosas en casa (aunque parece que, realmente, no se queda nadie viendo esto), que es verano y hace bueno. Que yo os agradezco que los cuatro que pasáis por aquí leáis esto, pero que hay cosas más importantes que hacer. No me molesta ni nada, si no se como coño llevo un par de días inflando el post este que tenía que haber sido de dos líneas y ya. Tsk...