Malditos diarios gratuitos! Siempre pico y termino echándole una ojeada a alguno y allí, sepultada entre las gilipolleces de la F1 y el fútbol estaba la triste noticia que me iba a amargar el lunes. Juan Antonio Cebrián ha fallecido este pasado sábado, víctima a sus breves pero intensos 41 años de un infarto traicionero. Que me haya enterado hoy evidencia que no soy el oyente de La Rosa de los Vientos que me gustaría ser. Pero siempre he admirado y respetado a Cebrián.
Aunque tuve hace años alguna etapa de insomnio La Rosa de los Vientos nunca me acompañó en mis noches en vela. Me la descubrió mi tio, que trabajaba por la noche y me grabó algún programa en cinta de cassette, muy interesado en todas las cosas paranormales que contaba Bruno Cardeñosa en su Zona Cero y en los memorables Pasajes del Terror. Pero a mí, la sección que me robo el corazoncito desde un principio (y mira que había para elegir) eran Los Pasajes de la Historia donde Cebrián, con su habitual vitalismo arrollador, nos contaba como quien habla con un amigo en un bar los más variopintos episodios y biografías históricas. Siempre me ha gustado mucho la historia, pero nunca tanto como escuchándole a él. No puedo hablar como un experto porque he faltado a muchas de sus magistrales clases de madrugada pero si algo he aprendido, si algo desprendía este gran comunicador era la pasión que sentía por su trabajo.
Ahora leo algo que me ha sorprendido a medias y es que nunca llevaba guión escrito a sus programas. Digo a medias porque hace años mi hermana le conoció en una firma de libros y aparte de que Cebrián le dedicara 5 minutos de su tiempo para hablar de Edgar Allan Poe, al firmarle un ejemplar de Mis Favoritos se dió cuenta de que era casi ciego, o de que no veía apenas. Su dedicatoria no tiene desperdicio:
"Con cariño para mi amiga, deseando para tí las mejores aventuras en el universo de los héroes.
Un abrazo con mi amistad."
Un abrazo con mi amistad."
No me gustan los post necrológicos y menos cuando se ha marchado alguien que no tiene sustituto y que nos deja un poco huérfanos a todos. Pero que queréis que os diga, a mí me queda tanto por leer, escuchar y aprender de este maestro, que no puedo más que darle las gracias. Fue un hombre que disfrutó cada segundo de su trabajo. Disfrutemos ahora con su legado.
P.d: Y para empezar a hacerlo os dejo este enlace donde podréis descargar diversos Pasajes de la Historia (y otras secciones como Mis espias favoritos o Enigmas Literarios). Si algo bueno tiene La Rosa de los Vientos es su legión de incondicionales que han hecho posible que actualmente podamos encontrar muchísimos programas disponibles para descargar en la red. Hay muchas páginas más y quizá mejores, os animo a encontrarlas y a compartirlas en los comentarios.
:(
ResponderEliminarEs una noticia triste pero no quiero que sea un post triste, ahí tenemos todos sus libros y programas de radio para seguir disfrutando de lo que nos ha dejado. Se dedicó de lleno a lo que le gustaba, ha tenido una vida breve pero plena. Ojala yo aprovechara el tiempo como lo hizo él.
ResponderEliminarUn saludo
Solo comentar que cuando nos deja un gran idolo de masas que aparece cualquier pantalla, somos conscientes y nos duele en mayor o menor medida lo que ha pasado; pero cuando perdemos alguien de las ondas, nos quedamos vacios por dentro, no perdemos una cara, sino una voz, algo que verdaderamente nos deja solos.
ResponderEliminarAhora esa voz es recogida y atesorada como un recuerdo de alguien que narra historias, que siempre hizo de la radio un momento propio y único entre los demás.
Yo, personalmente, creo que la radio te da algo que la tele no puede, al igual que una carta de correo escrita no puede darte lo mismo que un mail. Y si cualquiera puede darte un buen momento en la radio, no son tantos los que pueden hacer que sea inolvidable.
Seguiré aprendiendo de Cebrián como lo sigo haciendo de Luqui, porque son imborrables, y es algo que todo el mundo deberia conocer.
A veces me pregunto en qué planeta habito porque desconocía la existencia de este hombre. Como siempre tarde. Aunque como usted comenta, y una vez echado un vistazo a su producción narrativa, más vale que tarde nunca. A ello vamos (o iremos yendo).
ResponderEliminarVaya, me he enterado por usted, estar de vacaciones es lo que tiene, que luego vuelves y todas las noticias te sacuden así de golpe. Con las noches de insomnio que pasamos juntos...
ResponderEliminarFilin: Yo insisto en que, pase lo que pase a partir de ahora con La Rosa de los Vientos, su figura es irrepetible. No es que no tenga sustituto, es que ni tan siquiera tenía imitadores o a nadie que le hiciera un poco de sombra.
ResponderEliminarCon Luqui nos paso algo similar. No compartía mucho de su "Tres, dos o uno", pero nadie logró tomar su relevo. Aunque en su caso no creo que el vacio que dejó fuera tan grande, porque él si que tenía multiples imitadores.
Higronauta: Pues me alegra muchísimo habértelo descubierto. Cuando escuches o leas algo suyo coméntame que te parece. Tienes mucho para empezar a escuchar en ese enlace que te he puesto, buscate algún personaje o suceso histórico que te llame la atención y, adelante!
Pussy Galore: Pues si eras seguidora vaya mazazo. Yo no he pasado muchas noches de insomnio con él, la verdad, pero me ha rescatado de muchos domingos tarde. Al menos nos ha permitido seguir escuchándole durante mucho tiempo.
Una auténtica pena, y sigo un muy tocado por su pérdida, más de lo que creía, porque yo si seguía el programa desde hacía ya varios años y lo siento más como la pérdida de un amigo que de un presentador de radio. Lo bueno es eso, que su voz y sus programas durarán siempre y que siempre estarán ahí para apasionarnos por la historia, el misterio y las cosas bien hechas.
ResponderEliminarSabía que entre mis habituales tenía que haber seguidores de Cebrian. Si conoces páginas mejores que las que he puesto pásanoslas.
ResponderEliminarLe voy a echar de menos, pero me he dado cuenta de que nos ha dejado reservas para muchos años... Gran labor la de toda la gente que ha recopilado, grabado y colgado su trabajo en la red, para disfrute de todo el mundo.
Ostras, primera noticia. Pasé una época abominable currando de noche en una fábrica y probablemente le debo a Cebrián y su compañía radiofónica en esas veladas el estar aquí para contarlo. Recuerdo con cariño su sección con el también desaparecido profesor Germán de Argumosa (que no de Argamasa, esa era la simpática parodia de otros grades de la radio: Gomaespuma).
ResponderEliminar"Malditos diarios gratuitos!"
ResponderEliminarDeberíais miraros eso ehhhh. Con esa frase te has cargado toda la entrada y no he seguido leyendo.
Lo mío son las críticas sin fundamento.
El vengador tóxico: Otro grande mencionas, y no menos grande su parodia de manos de Gomaespuma. Si no me equivoco fué Bruno Cardeñosa quien tomo su relevo en La Rosa de los Vientos con La Zona Cero, no? A mí las cosas paranormales me fascinaban pero tenían mucho menos base "real" que el resto de secciones. Me alegra ver que poco a poco van saliendo habituales de esta página que le acompañaron de madrugada.
ResponderEliminarNonamed: Hombre hay un poco de sorna en el hecho de que los odie (menos el ADN, ese se salva un poco) y reconozca leerlos, crítica con menos fundamento que esa... Pero que no voy por ahí con esta entrada, debería habérmelo ahorrado quizá pero no sabía por donde empezar. Tu si conocías La Rosa... verdad? (Mago de Oz le dedicó una canción, eran muy amigos de Cebrian)
Sí. También hay por ahí un "20 de abril" versionado para ese programa.
ResponderEliminarPero no me refiero a eso. Me refiero al lenguaje "peliculero" que no es la primera vez que veo que se emplea. "Malditos, vengaré la muerte de Chulín".
"Ey amigo, tienes razón, maldita sea!".
No sé cosas de esas más propias de un guión de serie española.
No sé, son opiniones de cómo no escribiría yo mi propio blog porque no suena creíble.
Por cierto si hablamos de periódicos todos son igual de detestables por mi parte salvo uno: El diario "Qué!" es el peor periódico que he podido leer en 23 años.
Me sumo al dolor de su pérdida. Hasta siempre, maestro Cebrián.
ResponderEliminarHace dos dias me he enterado de dos cosas: De la muerte de mi ya amigo Juan Antonio Cebrian, mi amigo nocturno, con su cálida voz que me va a acompañar mucho mucho tiempo desde ahora con sus Pasajes de la Historia... Y... de que era ciego, de que no leía lo que nos contaba, sino que vivía con nosotros lo que nos estaba contando!!!! :-)
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